Sabían lo que se hacían y demostraron una pericia propia de profesionales. Es lo que se desprende de la forma con la que se cometió el robo que sufrió la madrugada de ayer la joyería Julia, situada en el número 45 de la avenida Padre Tacoronte, en El Progreso. Autores desconocidos consiguieron apoderarse de joyas de oro valoradas en más de 20.000 euros, tras romper con una maza uno de los escaparates al que accedieron después de empotrar un coche contra los dos cierres de acero inoxidable que blindaban la entrada del establecimiento.

Los hechos ocurrieron exactamente a las 4.06 de la mañana. Según la responsable de la joyería, Julia González, los ladrones tardaron poco más de un minuto en cometer su fechoría. Los testigos aseguran que eran tres, dos de ellos muy altos y fornidos. Uno llegó en un BMW de color oscuro y otros dos en un Opel Insignia nuevo, recién estrenado, según se pudo comprobar a simple vista, pues lo dejaron a las puertas del establecimiento.

Enfrente de la joyería hay viviendas, y también encima, por lo que hubo personas que pudieron ver cómo operaban. La joyería tiene dos escaparates interiores, con cristales de gran grosor, dispuestos en los dos laterales que dejan en medio un pasillo.

Los autores del robo lo tenían todo estudiado. Colocaron maderas para impulsar el vehículo, dieron marcha adelante y atrás y lo empotraron contra las persianas, que reventaron con los golpes. Una vez en el interior, sin llegar a entrar en el local, hicieron con la maza un agujero en el escaparate de la derecha, que mostraba las joyas de oro, y cogieron todas las que pudieron del estante inferior (tiene tres), hasta donde les alcanzaban los brazos. Los tres se marcharon en el BMW.

COCHE ROBADO En su huida, se dejaron sobre el suelo la maza, del tipo de la que utilizan los bomberos. En el Opel, que se llevó la Policía Nacional, estaban incluso puestas las llaves. Pudiera tratarse de un coche robado y parecía haber salido de un concesionario. En la matrícula ponía Jerez de la Frontera.

Los propietarios fueron avisados a las 4.15 de la madrugada de lo ocurrido. La tienda dispone de cámaras de vigilancia y sistema de alarma, cuya central fue la que se puso en contacto con los dueños. Esta joyería abrió hace 12 años y durante todo este tiempo es el primer robo que sufre, a pesar de situarse en una zona de paso que enlaza directamente con la carretera de Campomayor y con la autovía. Según testigos, los ladrones se dirigieron hacia el polígono industrial El Nevero.