Una decena de personas participó ayer en una Ruta Ornitológica de la Concejalía de Turismo en colaboración con la Asociación de Informadores Medioambientales y Badajoz Río Birding. Fue en torno a la Zona de Especial Protección de Aves del Guadiana, con observaciones de mañana, en la orilla izquierda, y tarde en la derecha, «para ver al morito común regresar para dormir bajo el puente de Palmas», explicó el guía Jaime Albarrán.

El objetivo de la iniciativa Badajoz, ciudad de aves es dar a conocer la riqueza ornitológica «de una zona que en 6,5 kilómetros de río tiene 130 especies, desde rapaces como el águila de agua, el aguilucho pescador, o el halcón peregrino, al milano real, «el ave que vuela más rápido, que alcanza los 300 kilómetros por hora», o la gaceta común.