TAt lo mejor alguien piensa que las protestas por el estado de protección del patrimonio histórico de Badajoz son ganas de alborotar. Pero no es así y cada día vemos como se degrada irremisiblemente sin que nadie haga nada por impedirlo. Ni siquiera esos valientes -hombres de una pieza- que sólo saben insultar escondiéndose detrás de un pseudónimo.

Verán. Comprobé el otro día con horror que se acaba de pintar, de limpiar con saña, el único resto visible de la antigua mezquita mayor de Badajoz, que estuvo donde ahora la iglesia de San Agustín. Han eliminado un testimonio de lo que fue. Se han amparado en un proyecto pagado por la Junta, sólo previsto para restaurar las cubiertas de ese templo. No han pedido informes técnicos. No ha habido control arqueológico. Y si lo ha habido que salga y toree. Se ha cometido una atrocidad.

Lo que se ha tapado vilmente es el único resto de una sala de oración islámica; apenas unos pocos metros de muro. Y alguien pretende que eso es reversible. Mentira. El concepto de reversibilidad es sólo teórico. No conozco ninguna administración que lo haya hecho realidad. Está muy bien clamar por la rehabilitación de la alcazaba. Es fácil sumarse a causas de ese tipo. Y algunos lo hacen con una hipocresía de difícil definición. Pero nos están destruyendo Badajoz día a día a base de hacer desaparecer del mapa pequeñas cosas, de mayor importancia histórica que tamaño relativo. Esta vez la culpa es de la Junta. Sí, de la Junta. De quien no ha pedido asesoramiento. Esto no es de recibo y acciones como esta igualan en su impunidad destructiva a todas las administraciones. Eso me parece impropio de un gobierno que se llama de izquierdas.

Sólo me queda preguntar: ¿quién es el culpable de esa acción?, ¿por qué se ha permitido?, ¿es un simple acto de ignorancia?, o ¿se trata de racismo puro y duro, con el propósito de borrar cualquier resto arqueológico relacionado con el islam? Me veo en la obligación de manifestar bien alto que, sean quienes sean los culpables, son unos salvajes. ¿Qué tienen ahora que decir los ciudadanos independientes? Pueden, incluso, insultarme. Son malas fechas para protestar. Volveré.