La mayoría del numeroso público que ayer al mediodía se congregaba en el paseo de San Francisco a la hora del aperitivo no se esperaba el espectáculo teatral que, sin previo aviso, rodeó la plaza durante una hora para deleite de los presentes. Este escenario de Badajoz acogió ayer la última representación de Extremadura: maletas de ida y vuelta , un pasacalles que Producciones Javier Leoni presentó en Mérida el Día de Extremadura, luego llevó a la Expo de Zaragoza dentro de los actos dedicados a la comunidad extremeña el pasado 10 de septiembre y se volvió a representar en Plasencia y Cáceres.

La idea de este espectáculo parte de la guerra civil de Extremadura, de cómo mucha gente se tuvo que ir de la región, "maletas que se fueron rotas, destrozadas, cargadas de recuerdos, de familias, de retratos y regresan ahora a Extremadura como tierra de acogida no solo de los que se fueron sino porque es próspera y puede acoger a aquellos que en su día nos abrieron sus brazos", según explicaba ayer a pie de calle Javier Leoni.

En el recorrido, entre los sonidos de percusión de un grupo integrado por una treintena de músicos procedentes de ocho países, actores, bailarinas, zancudos y acróbatas representaban el adiós y los sueños del regreso.

La puesta en escena no "es folclórica ni tradicional" como suelen ser los pasacalles, sino que se ha confeccionado desde una visión de memoria histórica. Aunque la de ayer era la última representación de este espectáculo, Javier Leoni espera que haya alguna otra ocasión para sacarlo de nuevo a la calle.