La feria concluye con quejas de los empresarios de las casetas y de las atracciones instaladas en el real, porque consideran que les perjudica la feria de día del Casco Antiguo, ampliada este año a Santa Marina. Los locales del centro han batido récords de público y los feriantes piden apoyo al ayuntamiento, mientras que los empresarios hosteleros de la ciudad insisten en que ambas opciones son compatibles. EL PERIODICO pidió un balance a la concejala de Ferias y Fiestas, pero no obtuvo respuesta alguna.

Los feriantes terminan la feria con una valoración negativa, como en la anterior edición, de su paso por Caya. Algunos afirman que no merece la pena acudir a la feria pacense si no cuentan con apoyo municipal, pues señalan que ellos invierten y trabajan "en el ferial para hacer San Juan más grande". Otros empresarios de casetas estiman "floja" la feria y que "el centro está haciendo daño al ferial", como dijo Alfonso Rubio, de El Pantano .

También Manuel Gallego, de Gabana , una de las más exitosas, cree que "los responsables municipales deben apoyar a los que invierten en la feria". Francisco Gata, del Quinto Pino , asegura que su caseta ha funcionado bien, "pero tenía que haberle ido mejor a todo el mundo; la feria del centro nos ha machacado", dijo.

DOS FERIAS También los feriantes ven incompatible el ferial y el centro. Julio Naranjo, de la asociación, cree que "hay dos ferias y el alcalde tendría que poner pies en pared". En cuanto a las casetas fijas para el próximo año, Gata y Gallego coinciden en que "a los que somos de fuera no nos merece la pena".

Antonio García Salas, vicepresidente de la Asociación de Empresarios del Casco Antiguo, destacó la afluencia de público en fechas como la víspera de San Juan, e insitió en que la feria de día puede convivir con el ferial.