La parroquia de la Santísima Trinidad, en San Roque, fue el triste escenario donde ayer por la mañana compañeros de la Guardia Civil, amigos y familiares se despidieron del alférez Luis Manuel Hermosa González, que perdió la vida la tarde del sábado arrastrado por el mar en una playa de Barbate, donde se encontraba pasando el día con su familia. El fallecido era natural de Badajoz, se crió en San Roque y desde hace un año estaba destinado en Barbate, pero el regreso a su tierra era inminente, porque tenía nuevo destino en Don Benito, donde estaba pendiente de incorporación.

Al funeral asistieron numerosos compañeros procedentes de la comandancia de Cádiz, de Barbate y de los puestos limítrofes, como Jerez de la Frontera y Chipiona, así como el general jefe de la Guardia Civil en Extremadura, José Antonio Hurtado.