El multacar, ese Renault Scénic de color blanco con una cámara acoplada en el techo, está haciendo estragos entre quienes no respetan las normas de tráfico, fundamentalmente contra aquellos que practican el estacionamiento en doble fila. En el 2015 las sanciones impuestas con este sistema se incrementaron en más del doble respecto a los datos del año anterior, según recoge la memoria de la Policía Local de Badajoz. En el 2015, el multacar denunció un total de 6.090 infracciones, frente a las 2.004 del 2014; pero a partir de estas cifras no se puede concluir que se triplicaron, porque en el 2014 sólo funcionó los tres últimos trimestres del año, ya que comenzó a sancionar en abril.

El motivo de esta subida es que el multacar ha ido incrementado sus servicios. Al principio su funcionamiento no era diario, después se extendió a todos los días pero sólo por la mañana y, en la actualidad, actúa mañana y tarde. Su principal función es denunciar la doble fila. El multacar puede detectar cualquier infracción estática, no dinámica y puede servir para muchas funciones, según apunta el intendente de la policía local, Antonio Nogales. Además de la doble fila, denuncia a los vehículos aparcados sobre el acerado o en la zona amarilla. "Cualquier estacionamiento indebido está recogido en el software del multacar", explica. Además, detecta vehículos sobre los que recaigan embargos judiciales o administrativos. Todos los meses se realizan varios precintos. Según Nogales, la actuación del multacar está teniendo su efecto y el conductor se lo piensa más a la hora de decidir si aparca en doble fila.

En la aplicación Abisa que tiene el ayuntamiento para que los ciudadanos denuncien o alerten de problemas en su entorno, los relativos a tráfico los recibe la policía local y si un vecino traslada que hay coches aparcados sobre la acera, este aviso se introduce en el software del multacar para que lo incluya en la planificación de sus recorridos diarios. "El multacar es una herramienta muy poderosa, muy efectiva, y la estamos utilizando", recalca Nogales.

A pesar de que esta amenaza, el ránking de las infracciones de tráfico denunciadas el año pasado en el casco urbano lo encabezan los estacionamientos en el carril de marcha sin obstaculizar la circulación (3.508 sanciones). Esta infracción puede ser la doble fila o aparcar en zona amarilla, que es la que más dificulta el tráfico y la que más peligro entraña, porque obliga a otros vehículos que circulan por el carril obstruido a que se detengan o a entrar en el carril del sentido contrario y provocar un accidente si se encuentra con otro de frente. Invadir de forma brusca el carril paralelo de circulación está entre las cinco principales causas de accidentes y en muchas ocasiones se producen porque hay un coche en doble fila.