La población infantil de El Progreso está siendo analizada por un equipo sanitario para conocer la prevalencia de infección tuberculosa que hay en la población de 6 a 14 años de esta zona de salud. Ya han sido revisados unos 400 niños y a 175 se les ha practicado la prueba de Manteau o de la tuberculina para averiguar si han tenido contacto con el bacilo de la tuberculosis.

Los reconocimientos, que se han iniciado con los niños más mayores, en su mayoría alumnos del IES San José, continuarán a lo largo de este año con el fin de llegar a toda la población infantil, esté escolarizada o no, por lo que se actuará tanto en los colegios como desde el propio centro de salud.

Esta actuación forma parte del proyecto de investigación que lleva a cabo el centro de salud de El Progreso, financiado por la Consejería de Sanidad, a raíz del diagnóstico de salud realizado hace un año, que detectó una alta tasa de incidencia de tuberculosis pulmonar en esta zona de la capital pacense, más del doble a la registrada en el Area de Salud de Badajoz. Mientras que en El Progreso se detectaron 38,31 casos por 100.000 habitantes, en el conjunto del área hay 15,76 casos y en Extremadura 20.

Por ello, se inició este proyecto que consiste en estudiar la prevalencia de la infección latente tuberculosa en niños de 6 a 14 años en esta zona a lo largo de 10 años, "un proyecto ambicioso que nos permitirá conocer el riesgo anual de infección. Sabremos a través de un seguimiento de los niños qué población se va a infectar en los años sucesivos, porque también llegaremos a las familias", según Ignacio Maynar, coordinador del centro de salud.

"No buscamos la enfermedad de la tuberculosis sino el contacto con esta enfermedad, la infección tuberculosa, es bueno saber qué niños la tienen porque las posibilidades de que pueda contraer la enfermedad en el futuro es mayor", explicó.

Hasta el momento, la tasa de incidencia obtenida sigue siendo alta, ya que es del 20,64 por 100.000 habitantes, "aunque las pruebas no han concluido, son datos provisionales", según Maynar, quien reconoció que no habrá datos concluyentes hasta el próximo verano.

El trabajo de campo se está realizando mediante contactos con los profesores, los niños y las familias, "a los que se les explica en qué consiste el estudio, con el fin de no alarmar a nadie".

En los casos positivos, se somete a la prueba a todas las personas que conviven en el domicilio con el niño, a los que se les hará un seguimiento por parte de sus pediatras y médicos de familia.

FALTA DE RECURSOS Este proyecto de investigación surge como respuesta a las necesidades planteadas en el Análisis de la Situación de Salud en la zona, realizado por el equipo de Atención Primaria, que puso de manifiesto que los 7.830 vecinos de los barrios ubicados en la zona norte de la margen derecha del Guadiana (El Progreso, Gurugú, La Uva, Los Colorines y el Grupo Sepes), integrados en la zona de salud de El Progreso, padecen una serie de problemas de salud asociados o causados por la falta de recursos económicos, sociales y asistenciales, así como por una inadecuada educación.

Se registró una alta frecuentación en las consultas de medicina de familia por un uso inadecuado de éstas. Por ello, una de las medidas que pretende implantar Ignacio Maynar es utilizar el sistema de megafonía que se está instalando en el centro de salud para transmitir a la población de forma periódica información. "La sala de espera es un lugar perfecto para hacer educación para la salud", señaló.