Hasta ahora, los bazares multiprecios regentados por asiáticos no eran competencia de la dirección de Salud, hasta que en el Area de Badajoz se ha detectado que muchos de estos establecimientos están vendiendo alimentos y algunos no tienen autorización para hacerlo ni cumplen los requisitos que exige la normativa, según aseguró a este diario el director de Salud del Area de Badajoz, José María Iglesias.

Por ello, a lo largo de este año se llevará a cabo una campaña de control y vigilancia de estos negocios, que serán visitados por los farmacéuticos y veterinarios de las distintas zonas de salud para comprobar que la actividad se lleva a cabo con todas las garantías de seguridad para la salud pública.

En este sentido, no sólo se buscará que tengan la autorización pertinente, "sino que el manejo, manipulación y almacenado de alimentos se realiza de forma correcta", según explicó Iglesias.

Para poder desempeñar esta actividad, los trabajadores de los bazares multiprecios necesitan, entre otros requisitos, contar con el carné de manipulador de alimentos, que se sospecha que en algunos casos no los tienen.

De los 4.788 controles que realizó la dirección de Salud a establecimientos alimentarios en el Area de Salud de Badajoz el pasado año, 3.311 se hicieron en el marco de diversas campañas y acciones preventivas, otros 1.079 fueron de oficio y 134 por peticiones.

INTOXICACIONES La actividad que realizan los inspectores y las campañas han conseguido, según indicó el director de Salud, que el número de intoxicaciones causadas por la ingesta de alimentos en mal estado "haya descendido de manera clara, sobre todo en restaurantes y establecimientos de comidas preparadas". En estos se vigilan los puntos críticos y se toman muestras de comida que después se analizan en el laboratorio.

El pasado año apenas se detectaron "algunos brotes de infecciones alimentarias, todos casos familiares, porque gracias a las campañas es raro que se den en establecimientos".

Los inspectores realizaron 5.800 visitas a 2.700 establecimientos, la mayoría de comidas preparadas, como bares, restaurantes o empresas de cátering, seguidos de comercios de venta al por menor y venta ambulante, industrias alimentarias y centros lácteos.

Levantaron 5.034 actas, de las que 4.300 se resolvieron sin necesidad de adoptar medidas en los establecimientos y en 500 hubo que aplicar medidas correctoras indicadas por los técnicos.

Sanciones se impusieron alrededor de 50, la mayoría por carecer de autorización, una sanción considerada grave que acarrea una multa de 3.001 euros, "aunque si el titular del negocio tramita la solicitud se puede quedar entre 200 y 300 euros, ya que no implica un riesgo para la salud". Problemas en las infraestructuras y manipulado incorrecto de los alimentos, fueron otros de los motivos de las sanciones.

Dentro de la salud alimentaria, se controlaron 1.400 matanzas domiciliarias, en las que se sacrificaron unos 3.500 cerdos, en las zonas de Jerez de los Caballeros, Olivenza, Oliva de la Frontera, Alconchel, Santa Marta y Villanueva del Fresno.

TRIQUINA También inspeccionaron 104 monterías en las que se sacrificaron 2.000 reses. Con las monterías, los inspectores están siendo muy meticulosos "porque estamos encontrando triquina". El pasado año se detectaron cerca de 50 casos en animales, por lo que José María Iglesias advirtió que "si no hiciéramos esta labor pasaría a la cadena humana".

Otra de las competencias de este departamento es la salud medioambiental, por lo que el pasado año controló 166 abastecimientos de agua potables, 138 piscinas comunitarias y de ocio y 103 aparatos de aire acondicionado y torres de refrigeración para evitar la legionella.