El fuego purificador de Las Candelas no logró quemar el enfrentamiento entre la Asociación de Vecinos de Santa Marina y la Federación de Agrupaciones Locales del Carnaval Pacense (Falcap). Por ello, este año los tambores sonaron al otro lado del Guadiana, en la margen derecha. Después de 14 años, Santa Marina celebró ayer la fiesta de Las Candelas sin el tradicional concurso de la Tamborada, un certamen que creó y organizó esta asociación y en el que colaboraba la Falcap.
Tras la falta de un acuerdo económico entre ambos colectivos, ya que las comparsas querían cobrar por participar, la federación del carnaval decidió no colaborar y trasladar el concurso a la barriada de San Fernando, donde miles de personas pudieron disfrutar de la presencia de una veintena de comparsas en esta zona de la ciudad.
DOS MARIMANTAS Pese a ello, Santa Marina sacó al Marimanta, -el pelele de paja y serrín vestido con harapos viejos que representa los malos espíritus-, elaborado por niños del colegio San Pedro de Alcántara. En esta XVII edición de Las Candelas desfilaron dos Marimantas, el segundo con apariencia más infantil, ya que los niños quisieron hacer otro en homenaje a su maestra, que este año se jubila.
Un grupo de niños disfrazados portaron los dos peleles hasta la gran pira, donde fueron quemados junto con ropas viejas y otros objetos. En el desfile sólo acompañó la música de la comparsa infantil Dekebais. A continuación se procedió a la degustación de hornazos de chorizo, que para este año había 7.000, y 250 litros de vino. La actuación de la banda del maestro Gaby y de la orquesta Vaivén sustituyeron el hueco dejado por las comparsas.
Muchos de los vecinos de Santa Marina se quejaban de la "faena" que les había hecho la falcap, ya que las comparsas mueven a cientos de personas, que no sólo animan la fiesta sino que reportan beneficios económicos a los hosteleros de la zona. Mientras que en Santa Marina no se podía evitar la ausencia de los grupos carnavaleros, en la barriada de San Fernando el panorama era otro bien distinto.
EL CONTRAPUNTO Una veintena de comparsas desfilaron hasta el el parque de San Fernando, donde varios miles de vecinos pudieron disfrutar en su barrio de la música y los bailes de estos grupos, que tradicionalmente han frecuentado otras zonas más céntricas de la ciudad.
Los diferentes colectivos de la margen derecha asistieron a la fiesta y los vecinos estaban alegres y entusiasmados. Después del desfile y de las candelas, se celebró el polémico concurso de la Tamborada, en el que participaron finalmente 8 comparsas.
El presidente de los colectivos sociales de la margen derecha, Ricardo Cabezas, no podía ocultar su satisfacción, ya que nunca antes se habían congregado tantas personas en San Fernando, "estamos desbordados, es incalculable el número de asistentes", decía entusiasmado.
Este año el lema de Las Candelas era Mira la Margen Derecha del Guadiana , con el que se pretendía reivindicar "que también somos parte integrante de la ciudad", ya que las barriadas de esta parte de la ciudad se sienten discriminadas en cuanto a servicios, según recordó Cabezas.
El sentimiento del presidente de Santa Marina, Francisco Crespo, era de "decepción". En su opinión, su sensación era de "pérdida, porque la Tamborada era una iniciativa que creamos y promocionamos nosotros para que ahora vengan otros y se la lleven", por lo que calificó a la Falcap de "desleales" y "desagradecidos".
A pesar de la "traición", Francisco Crespo aseguró que "nadie nos va a aguar la fiesta", porque en su opinión, "la fiesta es de todos y la hacemos todos".
