Santa Marina hizo una limpieza a fondo al echar al fuego, con el Marimanta, «cuanto hace daño a las personas y a la comunidad»: hambre, pobreza, desigualdad, recortes, crisis, terrorismo, violencia de género, paro, independentismo, mala educación o fuga de jóvenes formados, males que iban escritos en papelitos que ardieron con el Pelele. Así celebró el barrio la XXXII Fiesta de Las Candelas, pórtico al Carnaval de Badajoz 2020, que reunió a «entre 4.000 y 5.000 personas», según Plácido Ramírez, de la asociación de vecinos, que la organiza, y quien valoró «el buen ambiente que se ha creado, que ha hecho bailar a algunos de concejales nuevos», dijo.

La fiesta comenzó con el desfile del Marimanta portado por jóvenes del grupo Scout San José acompañados por escolares, por 14 comparsas --eran 15 pero se cayó Cambalada-- y los artefactos Trimoto, Gotero y Tiritas y la Brigada Antiardores, que no estaba prevista. También hubo bajas en la XIV Muestra de Percusión; tras salir Cambalada y Dekebáis se celebró con los grupos Lancelot, Balumba, Infectos y Batala.

La tarde amenazó agua pero no llovió durante la celebración popular que acabó con la quema del Marimanta, y una vez extinguido el fuego, los asistentes degustaron los 5.000 hornazos elaborados ex profeso y 3.000 litros de vino, mientras comenzaban a sonar los tambores de los grupos de percusión.