Jeni es peruana y llegó a España hace 11 años de forma legal. Trabajó en Madrid y luego llegó a Badajoz, como empleada de hogar, y hace cinco años que trabaja en un locutorio. "Hay mucha gente que viene para mejorar la situación de su familia en su país, pero con el problema de los papeles, por lo que no encuentran un trabajo como el que les gustaría, por el tema de los papeles", explicó. Y cuenta que "ellos se esconden y viven pendientes de que no les vean. Viven prácticamente pendiente de eso". Ella ha sido testigo hace tiempo, de cómo "la policía se ponía en la puerta y la gente que era asidua al locutorio, dejó de venir o se han ido a otras ciudades".

AMIGOS DEL LOCUTORIO Julia Martínez y Julián Carrasco regentan dos locutorios públicos por los que pasan muchos inmigrantes, Casi el 70% de los que viven en Badajoz", aseguran, por lo que han tenido tiempo de conocer a muchos de ellos y entablar amistad con algunos. De hecho, Carrasco asegura que "tengo un equipo de fútbol con ellos y vamos al Corzo a jugar", y en sus establecimientos trabajan varias empleadas que tienen su situación legalizada. Julia afirma que "yo no he sido testigo de que haya entrado la policía en el locutorio a buscar a personas inmigrantes", pero sabe que "les da miedo salir, o de que los cojan en sus casas" .