Desde hace un mes es el nuevo deán de la catedral, el primer templo de la ciudad. Sin embargo, el más olvidado por los pacenses, según confiesa, por lo que trabaja para situarla en el puesto que le corresponde.

--Se habla mucho de la catedral, sobre todo por las obras de restauración...

--Sí, ahora se están restaurando las verjas del coro y de la capilla mayor, luego se empezará a arreglar el tejado, y también queremos acometer la restauración de la colección de tapices, que ahora se encuentran en la sacristía, para exponerlos al público. Pero mantener y conservar el arte es costoso, por eso buscamos financiación.

--También ha habido críticas por estar cerrada a las visitas...

--Yo me pregunto, ¿quién se preocupa de la catedral para criticarla, para decir lo que se hace y no se hace? Yo he estado en la parroquia de la Soledad y sé como la gente se preocupa por su parroquia y sé cómo la gente la siente suya, pero la catedral, me parece, que poca gente la siente suya.

--¿Por qué ocurre?

--En parte, si pensamos en cristiano cada uno defiende, quiere, aporta y ayuda a lo que siente más suyo, que lógicamente es su parroquia. De las obras de las parroquias se ocupa su comunidad religiosa, eso en la catedral es impensable porque la catedral al no ser parroquia no tiene comunidad de referencia, es para todos pero como es de todos no es de ninguno, no lo siente nadie como algo suyo. Creo que catedral se ha convertido casi en una estación de servicio, la gente pasa por ella para una boda o un bautizo y poco se valora cuál es su fin primordial, que es dar culto público al Señor, cuidando muy bien la liturgia y la celebración en sí.

--¿Cómo se puede cambiar?

--No es bueno volver a convertirla en parroquia. Se están haciendo actividades, porque para muchos ha quedado como una pieza de museo, en el que hay que restaurar las verjas, el retablo, los tapices,...sí, pero para nosotros es en función de algo, no es un templo muerto. Por eso hemos buscado soluciones, como la campaña de benefactores. La catedral es el primer templo de la ciudad, el primero por referencia también. Digo esto porque en otras parroquias los feligreses piensan que ellos no tienen que ver con la catedral, y yo les digo que si no fuera por la catedral no existiríamos.

--¿Hay algún benefactor ya?

--Muy poquitos, cinco o seis, algunos de la casa, son canónigos. El canónigo fabriquero es el que se ocupa de la campaña.

--¿Qué más han previsto?

--Estamos trabajando en la creación de una escuela de guías, y necesitamos también a instituciones civiles que nos ayuden. Las personas que deseen participar recibirán una formación adecuada y a cambio se les entregará un título o diploma expedido por el arzobispado. Serán unas quince sesiones en las que se les formará sobre liturgia y patrimonio. No sería un puesto de trabajo, aunque sería una colaboración remunerada. Queremos que empiece a funcionar al inicio del próximo curso.

--También trabajan en la procesión del Corpus, ¿no?

--El arzobispo creó una comisión a los dos días de terminar la procesión porque no quedamos nada satisfechos, no por una cuestión estética sino porque es la más importante de todo el año, para nosotros ahí va la realidad de Cristo en el Santísimo Sacramento, y la comisión trabaja para que este año tenga el realce y el cariz que tiene que tener. Se prevé que las andas sean portadas por distintos grupos a lo largo del recorrido, que tenga música, que hubo que quitarla por falta de medios, y que haya una ambientación adecuada.