La Comisión de Seguimiento de las obras de rehabilitación de la alcazaba, integrada por el Ministerio de Fomento, la Junta de Extremadura y el Ayuntamiento de Badajoz, puso ayer de manifiesto que estas obras siguen su curso según el calendario previsto y que "dichos trabajos siempre han tenido y mantienen el correspondiente seguimiento arqueológico, ajustado a la evolución de las obras".

Lo que no aclara en la nota remitida ayer es cómo se está llevando a cabo dicho seguimiento, ya que los arqueólogos se marcharon de la obra el pasado 6 de junio por desavenencias económicas.

Esta valoración de la comisión se ha hecho pública tras una reunión celebrada esta semana en Madrid y en la que tuvo conocimiento de que la empresa adjudicataria Cabero Edificaciones "ha acreditado documentalmente el cumplimiento de sus obligaciones contractuales con las empresas de arqueología subcontratadas para tal fin".

La comisión anunció, como ya publicó este diario el pasado día 4, que "la calidad y envergadura" de los restos arqueológicos encontrados en el desarrollo de los trabajos han aconsejado la redacción de un modificado del proyecto original para adaptar la partida inicial a los trabajos de seguimiento arqueológico.

El modificado, que se aprobó el pasado 16 de mayo, está actualmente en fase de elaboración y su entrega por parte de la dirección facultativa de la obra se espera para finales de junio, según la comisión.