Tener este compromiso con los lectores cada viernes, me lleva a estar pensando durante la semana sobre el asunto a tratar en la siguiente columna. En muchas ocasiones cambias el tema, porque la actualidad o la importancia lo requiere, pero esta semana se han acumulado los acontecimientos.

El jueves de la pasada semana hice el último ensayo como costalero y me puse a escribir sobre la emoción que supone sacar a la Soledad el Viernes Santo, una sensación difícil de transmitir. El domingo por la mañana al ver la maratón dos temas llamaron mi atención. Uno era argumentar contra la intolerancia de algunos por tener que sufrir cortes de tráfico para poder celebrar eventos deportivos urbanos, como si eso fuese una cosa única en Badajoz. En todo el mundo, y especialmente en grandes ciudades, se celebran con normalidad acontecimientos deportivos que limitan la movilidad, y no pasa nada, la convivencia urbana requiere tolerancia. También me llamó la atención la singular participación del batallón de zapadores del Cuartel de Menacho. Ya habían corrido en ocasiones anteriores formados y cantando, pero uniformados y mochila a cuesta era la primera vez, y me parece un hecho que puede tener recorrido. Esto podría ser el inicio de una prueba de relieve internacional; hacer la media maratón de grupos militares y que lleguen todos juntos formados. Lo pongo sobre la mesa.

El lunes otros dos hechos requerían mi atención: el Pacto por el Tren, que bienvenido sea y que no debe quedarse en una nueva escenificación para la foto del día, sino que debe formar parte de una movilización regional, para lo que todos somos imprescindibles, especialmente la sociedad civil no oficial. Por la tarde del lunes, otro tema atraía mi interés, Francisco Pedraja presentaba su renuncia a la presidencia de la Económica, y esta inmensa personalidad de la ciudad requería un artículo para él solo, que ya se lo dedicaré, pues no es fácil sintetizar su figura en los límites de esta columna.

El miércoles, en la conferencia de Manuel Pizarro en la Económica, otro asunto llamó mi atención, al mencionar el ponente que "las cajas de ahorros en unos años habrá que reinventarlas para evitar la exclusión financiera que supusieron el principal motivo de su fundación en el siglo XIX, y al que se puede volver a llegar por las vías que vamos" eso mismo lo afirmó en el 2008 en Badajoz el que fuera presidente de CECA, Juan Ramón Quintas. Como ninguno de estos asuntos quería que quedasen en el olvido, los pongo sobre la mesa y ya los retomaré con más calma. Feliz Semana Santa.