El Ministerio de Vivienda, a través de su entidad pública de suelo Sepes, firmó ayer en Madrid las escrituras de compraventa de 380 hectáreas de las 440 donde se instalará la Plataforma Logística del Suroeste Europeo de Badajoz.
Estas 380 hectáreas formaban parte de las 15 fincas sobre las que van a ejecutar esta actuación, que pertenecían a 12 propietarios, y suponen el 86% del ámbito total que ocupará la plataforma, según informó ayer el Ministerio de Vivienda.
El precio acordado es de nueve euros por metro cuadrado, lo que ha supuesto una inversión, solo en este primer paquete, de más de 34 millones de euros.
El resto de hectáreas que debe adquirir serán vendidas a este organismo público una vez que los dueños regularicen las diferentes situaciones de herencia, que, por el momento, no permiten su transmisión. Se estima que el proceso podría estar culminado en un plazo de tres meses, ya que Sepes cuenta con opciones de compra para las 60 hectáreas restantes. La inversión de Vivienda en la adquisición del terreno ascenderá a 40 millones.
150 MILLONES DE INVERSION El aumento de la superficie de las 300 hectáreas iniciales a las 400 finales, hará que la inversión, tanto en la adquisición de suelo como en las obras de urbanización, supere los 150 millones.
Después del verano, el ministerio tiene previsto convocar un concurso de ideas para la redacción del plan parcial del ámbito como paso previo a la redacción del proyecto de urbanización que dará origen a las obras.
El ministerio ha obtenido, con la colaboración del Ayuntamiento de Badajoz y la Junta, un acuerdo con los dueños, lo que estima "un hecho sin precedentes en operaciones de estas características en el ámbito nacional.
La adquisición de este suelo, que llega hasta la frontera portuguesa desde la autovía A-5 y la línea ferroviaria que une Badajoz con Portugal, permitirá que la plataforma se convierta en uno de los nodos logísticos más importantes del sur de Europa, "por su enclave estratégico, por su intermodalidad y por su carácter transfronterizo".
El ministerio recordó que ante la decisión de Portugal de participar en el proyecto, los ministros de ambos países acordaron en el 2006 que cada país construya su plataforma "pero con un diseño coordinado de cara a una gestión conjunta".
