El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil está inspeccionando de forma «minuciosa» todas las arquetas de la red de saneamiento existente a la largo del cauce artificial de los arroyos Rivillas y Calamón con el fin de detectar el origen del hedor que desprenden. La actuación se inició hace tres días, después de que la Asociación de Vecinos de Pardaleras remitiera un escrito solicitando su ayuda para dar con las posibles causas del mal olor y poder poner solución a un problema que les afecta desde hace años.

Los agentes están revisando una a una las arquetas --hay más de una treintena-- para elaborar un informe, cuyas conclusiones trasladarán tanto a la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) como al Ayuntamiento de Badajoz para que se tomen las medidas oportunas en caso de que se detecten deficiencias en estas instalaciones. Según fuentes consultadas por este diario, el origen del hedor podría estar localizado a la altura de la intersección de la BA-20 y la carretera de Sevilla, en el entorno del puente, donde al menos dos arquertas presentarían desperfectos en el sellado e incluso alguna fuga, aunque no de gran envergadura. No obstante, fuentes de la Guardia Civil no confirmaron este extremo, a la espera de que concluya ese informe oficial y se remita a los organismos competentes.

De momento, no existe una denuncia formal y el Seprona solo ha recibido el escrito de los vecinos de Pardaleras, con los que continúa en contacto, pidiendo su colaboración.

El presidente vecinal, Juan José Martín Santos, señaló ayer que están a la espera de que el Seprona les comuniquee el resultado de la inspección a los arroyos para dirigirse de inmediato a las administraciones y exigir que este problema se resuelva «cuanto antes y de una vez por todas», dijo el portavoz de los vecinos.

Martín se mostró convencido de que el informe del Seprona confirmará las sospechas de los afectados con respecto al origen del mal olor que inunda el entorno de los arroyos: vertidos de aguas fecales. «Huele a heces. Ayer --por el miércoles--, que hizo calor, el olor era insoportable, sobre todo en la zona del puente de la BA-20», denunció.

Los vecinos aseguran que darán un «tiempo prudencial» a las administraciones para que pongan solución a esta situación, pero advirtieron de que pasado ese plazo, denunciarán los hechos ante las autoridades competentes en España «y en Europa si hace falta», aseguró el presidente de Pardaleras.

Este pasado verano, la empresa pública Acuaes ya procedió a la limpieza del cauce del Rivillas y Calamón después de que los vecinos de Pardaleras, junto con los de Antonio Domínguez, San Roque y Cerro de Reyes, denunciaran ante la Consejería de Sanidad de la Junta de Extremadura«la insalubridad» de los arroyos que, además del problema del mal olor que generaban, acumulaban gran cantidad de basura y vegetación. Se limpiaron, pero eso no ha sido suficiente para que el hedor desaparezca de la zona, que no afecta solo a los vecinos de los barrios más cercanos, sino a todos aquellos que frecuentan sus paseos.