Los equipos de familia del Instituto Municipal de Servicios Sociales (IMSS) intervinieron el curso pasado en 49 casos de absentismo escolar. Se trata de nueve más que el anterior y en la mayoría de ellos, 34, los alumnos que no acudían a clase eran estudiantes de Secundaria. El resto, 15, eran de Infantil y Primaria, según los datos facilitados por la concejala del área, Rosario Gómez de la Peña.
Son los centros educativos los que controlan la asistencia de los alumnos a clase y los que piden apoyo a los servicios sociales. En algunos casos, la colaboración se centra en facilitar información relevante sobre la situación familiar para que el colegio inicie un programa individualizado con el menor y sus padres, pero cuando por sus propios medios no se logra que se reincorporen a las aulas, el expediente pasa directamente al IMSS para que se determine si existe una posible negligencia en la atención educativa del menor.
Esto ocurrió en 38 de los 49 casos que se notificaron el pasado curso de los que, al término del mismo, 19 se habían cerrado por distintos motivos: tres por incorporación a las aulas, dos porque los alumnos superaron la edad obligatoria de escolarización; tres por traslado a otra población y otros 10 fueron derivados a la Dirección General de Infancia y Familia que, si acredita que el absentismo se debe a un incumplimiento de los deberes de los tutores, informará a la Fiscalía de Menores. Otros 19 expedientes continúan en intervención, pendientes del inicio del próximo curso.
Además, según explicó la concejala del IMSS, los equipos de familia mantenían abiertos el curso pasado 12 expedientes del anterior, puesto que en muchos casos cuando llegan a servicios sociales ha terminado el periodo escolar y no se puede realizar un seguimiento. Casi la mitad se cerraron por traslado de las familias a otras poblaciones.
El Plan Regional para la Prevención, Control y Seguimiento del Absentismo Escolar, que establece el procedimiento a seguir en estos casos en la región, considera absentismo significativo cuando el menor acumula un número de faltas equivalentes al 25% del tiempo lectivo mensual que no hayan sido adecuadamente justificadas a juicio de cada tutor. No obstante, recomienda medidas preventivas por parte del centro educativo cuando las ausencias sean iguales o superiores al 10%.
CABALLO DE BATALLA El IMSS forma parte de la Comisión Zonal de Absentismo de Badajoz y, según Rosario Gómez de la Peña, su "caballo de batalla" ha sido desde el principio la necesidad de que el procedimiento de actuación se modifique porque, a juicio de los técnicos de los equipos de familia, "la intervención de los servicios sociales llega muy tarde", explicó.
Por ello, se ha vuelto a proponer a la Consejería de Educación que revise el proceso para introducir algunos cambios, entre ellos, que los casos más graves de absentismo sean considerados como "desamparo", para que tanto la Fiscalía de Menores como la Dirección de Infancia y Familia puedan proceder de una forma "más efectiva" agilizar así la solución de estas situaciones.
Asimismo, todos los profesionales implicados reclaman información sobre los resultados, tanto de las resoluciones finales de los casos que han llegado a la fiscalía, como de los informes de la Comisión Regional de Absentismo, pues ello les permitiría valorar el resultado de su trabajo.
