El SES ha habilitado en el polígono El Nevero, de Badajoz, unas instalaciones con recursos de alta tecnología para hacer frente a posibles catástrofes. Se trata de llevar a la prácitca el proyecto denominado Emergencias médicas en la zona fronteriza , financiado con fondos europeos: 4,5 millones corresponden a Extremadura y un millón al Alentejo. El proyecto se diseñó en 1999 para unificar criterios en la formación del personal que interviene en catástrofes en la frontera. Se puso en marcha en el 2003 y está en la última fase.

Guillermo Fernández Vara, consejero de Sanidad, que visitó la nave que alberga estos equipos móviles, con las consejeras Casilda Gutiérrez y Dolores Pallero, señaló "lo bueno que hay detrás de la colaboración y el acercamiento entre Alentejo y Extremadura, que hoy es una realidad porque hemos sido capaces de ponernos de acuerdo".

También destacó el sistema de comunicaciones, "una cuestión básica en catástrofes", porque crea una malla que relaciona el Centro de Coordinación de Emergencias 112, con unidades medicalizadas, las ambulancias y los médicos, a través de sistemas de telefonía móvil e informáticos, mediante ordenadores y PDA que tienen también funciones de triaje --establecer la gravedad de las víctimas para priorizar los recursos--, de guía farmacológica y fibrinolisis.

Con este sistema se podrá gestionar la flota de ambulancias y unidades medicalizadas, su ubicación geográfica, si saber si están ocupadas o disponibles.

200 VICTIMAS POR HORA Hay otros equipos de gran importancia, como un dispositivo de descontaminación masiva, único en España, con capacidad para atender a 200 víctimas a la hora, con un túnel y tres espacios para hombres, mujeres y pacientes heridos, además de dos habitaciones para afectados de enfermedades de alto contagio.

Igualmente importante, y único en el país, son un simulador robótico pediátrico para formación en atención de patologías críticas y cuidados intensivos, y otro computerizado que simula gran cantidad de patologías.

OTROS EQUIPOS Asimismo, se constituye una red de desfibriladores semiautomáticos para todos los centros de salud, se dispone de un puesto médico avanzado con dos carpas para atención a múltiples víctimas, material de protección en zonas calientes, con equipos autónomos de respiración y otros para hacer frente al tratamiento de posibles pacientes afectados por gripe aviaria; otro para inmovilizar pacientes traumáticos; equipos para reanimación cardiopulmonar, así como incubadoras móviles y equipos para casos de fugas de gas o de sustancias químicas, nucleares y bacteriológicas.

El consejero de Sanidad manifestó que "estos equipos, más propios de la ficción que de la realidad, son para atender imprevistos". Y destacó la importancia de que Extremadura y Alentejo dispongan de recursos que hasta ahora sólo tenían Cruz Roja, o no los había, "esto es ser autónomos", dijo, además de ponerlos "a disposición de quien lo necesite".

También valoró que con este material, "que ojalá no se utilice nunca", se pueda "conocer la historia clínica del paciente antes de llegar al lugar del siniestro y emitir al hospital lo que padece para que esté todo preparado".

También afirmó que "nadie puede evitar que mañana un camión con productos de alta peligrosidad se estrelle y haya una contaminación; o que tenga que aterrizar en Talavera un avión con un pasajero con una infección rara y tengamos que aislarlo. Hay que estar preparados para eso", subrayó. No obstante, "lo fundamental de todo esto es la formación de los profesionales; sin ellos nada de esto sirve para nada", puntualizó.