Parecía una cuestión imposible pero finalmente Sevillana y el Ayuntamiento de Badajoz han llegado a un principio de acuerdo para reducir el impacto de la subestación eléctrica de Santa Marina. Según confirmó ayer a EL PERIODICO el director de la compañía, Jesús Joaquín Rodríguez, una de las opciones que se baraja es reducir el espacio que ocupan las instalaciones, que pasarán de los más de 7.000 metros cuadrados actuales a unos 1.500 y, al mismo tiempo, recubrirlas con una edificación.

Para hacer frente al importante coste que esta modificación supondría, se contemplaría darle al resto de la parcela un uso residencial, que Sevillana podría vender para la construcción de viviendas.

Fue la concejala de Urbanismo Cristina Herrera la que ayer informó de este acuerdo, que se contiene entre las alegaciones presentadas a la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que se discutieron en la Comisión de Urbanismo. Herrera habló de "la posibilidad de ir desmantelando poco a poco y soterrando las líneas para que vaya desapareciendo la subestación de Santa Marina". Al mismo tiempo, dentro del desarrollo del PGOU, se ha previsto la construcción de cuatro nuevas subestaciones: en la carretera de Elvas a la altura de la Academia de Seguridad Pública, en Las Vaguadas, en la carretera de Sevilla y en la carretera de Madrid, esta última para San Roque y las 3.000 viviendas "baratas" anunciadas junto a Golf Guadiana.

VERBAL Por su parte, Jesús Joaquín Rodríguez puntualizó que existe un "acuerdo verbal" con el ayuntamiento para el tratamiento de la subestación de Santa Marina y de toda la infraestructura, de las líneas de alta tensión que cruzan en zonas urbanizables y el desarrollo de otras infraestructuras para que se desarrolle el nuevo plan general.

Una posibilidad, según el responsable de la compañía, es reducir Santa Marina quitando parte de los transformadores y a continuación tapar las instalaciones. Otra opción es reducirla hasta una cuarta parte de su espacio actual, incluso cambiar la ubicación a una esquina de la parcela. Esta será seguramente la solución definitiva e implicaría una operación inmobiliaria para sufragar los costes.

Este acuerdo se ha plasmado en el nuevo PGOU, cuya aprobación provisional será llevada a pleno el próximo viernes, según anunció Cristina Herrera. El concejal socialista Moisés Cayetano estimó que, dado que en el estudio de alegaciones se han producido cambios "estructurales" en el plan, habrá de pasar nuevamente a información pública.