Habían cenado con unos familiares y se les había hecho un poco tarde, pero al llegar a casa decidieron sacar a su perro --un yorksire-- a dar un pequeño paseo antes de irse a dormir. En el portal de su bloque, los padres del menor atacado por un pitbull vivieron los minutos más angustiosos de su vida. "Si el perro lo agarra por el cuello en vez de por las piernas, mata a mi hijo", contaba ayer la madre del menor desde el Hospital Materno Infantil, donde su pequeño se recupera de las heridas.

"El niño, dentro de lo que cabe, está bien, tranquilo, porque podría haber sido mucho peor", insiste la mujer, aún con el susto en el cuerpo. El pequeño está fuera de peligro, aunque los médicos le estaban realizando todavía algunas pruebas y no sabía cuándo podría recibir el alta.

En su cabeza sigue grabada la secuencia de cómo ocurrió todo. "Es muy grave lo que ha pasado", afirma, por eso, aunque ayer no quería hablar de las medidas que tomarán, sí tiene claro que alguien tendrá que asumir la responsabilidad de lo ocurrido. "La madre del chaval que llevaba al perro ha venido a preocuparse por cómo estamos, y se lo agradezco, pero a mi hijo se le ha hecho mucho daño", lamenta.

Tras el susto, la familia quiere "olvidar lo que ha pasado y que el niño se recupere del todo".