Los detenidos por los agentes del Cuerpo Nacional de Policía el pasado viernes en la denominada operación jaula , diseñada para la búsqueda de armas, sobre todo de fuego, y de estupefacientes, se quedaron finalmente en 20, y de ellos, siete ingresaron ayer en prisión.

De la veintena de detenidos, solo 13 fueron puestos a disposición de la autoridad judicial, que comenzaron a prestar declaración a primera hora de la mañana de ayer ante el magistrado Emilio García Cancho. Este fue el que dirigió el operativo, con el jefe superior de la Policía, Angel Galán. Los siete detenidos restantes serán citados a declarar más adelante.

De las 13 personas que comparecieron ayer en el Juzgado de Instrucción número 2 de Badajoz, el magistrado decretó el ingreso en prisión de siete de ellos, cinco de cuales sin fianza y dos con fianzas de 6.000 euros. Asimismo, dejó a los otros seis en libertad con cargos, según ha podido saber este diario de fuentes judiciales.

La comparecencia se llevó a cabo en medio de un fuerte dispositivo policial, tanto en el exterior, donde se congregaron decenas de familiares de los detenidos, como en el interior, especialmente en la cuarta planta del edificio, donde tiene su sede el Juzgado de Instrucción 2.

Entre los numerosos familiares de los detenidos que se concentraron durante toda la mañana y hasta primera hora de la tarde, ante la puerta trasera de los juzgados, se produjeron algunos enfrentamientos, según testimonios llegados a este diario.

La policía informará sobre el resultado de la operación en una rueda de prensa hoy.