El Cuerpo Nacional de la Policía culminó, después de varios meses de investigación, la operación Buldog con la detención de siete mujeres, dos de ellas por estancia irregular en el país y las otras cinco por un delito relativo a la prostitución. La policía desmanteló un piso en la avenida Saavedra Palmeiro, destinado al lucro mediante el ejercicio de la prostitución, donde fueron detenidas las mujeres y donde también se intervinieron dos pistolas de aire comprimido, una caja de cartuchos, 14.325 euros en metálico y documentación.

Dos de las detenidas son españolas y el resto de diversos países, como República Dominicana, Bolivia, Brasil y Colombia. Una ha sido además acusada de un delito de atentado y resistencia a la autoridad, ya que insultó y agredió a una agente que participaba en la operación.

Tras reiteradas denuncias por parte de los vecinos, la Brigada de Extranjería inició la investigación, que concluyó con el registro de dos pisos situados en dos portales contiguos en la citada avenida, uno dedicado al ejercicio de la prostitución, y el otro destinado a la residencia habitual de la mujer acusada de lucrarse de la actividad sexual de las demás, aunque la policía investiga si alguna más se lucraba de esta actividad.

En las viviendas intervinieron teléfonos móviles, a través de los cuáles captaban a sus clientes mediante anuncios publicados en las secciones de relax de los periódicos, un terminal punto de venta (TPV) para el pago de servicios mediante tarjetas de crédito, así como agendas y justificantes de gastos. Dos de las detenidas quedaron en libertad tras declarar, y el resto pasó a disposición judicial.