El Juzgado de lo Penal número 1 de Badajoz ha condenado a un hombre a siete meses de prisión después de que fuese sorprendido "in fraganti" por la Guardia Civil cuando cortaba las orejas a un perro en una clínica veterinaria de la capital pacense pese a no tener la titulación requerida.

Según un comunicado remitido por el Colegio de Veterinarios de Badajoz, que intervino como acusación particular, este viernes ha sido notificada la sentencia donde se condena el acusado por un delito de intrusismo profesional.

La sentencia declara como hechos probados que el acusado, titular-propietario de una clínica canina, en la que se anuncia la prestación de servicios propios de la profesión veterinaria, fue sorprendido "in fraganti" en julio del pasado año realizando con anestesia general en una sala quirúrgica una otectomía (amputación de las orejas) a un perro.

El animal, de raza american bully, carecía de microchip electrónico de identificación.

Conforme a la normativa española y de la Unión Europea, la intervención quirúrgica de un animal que demanda el empleo de anestesia general "constituye un acto propio de la profesión de veterinario, cuestión conocida por el investigado, quien carece de la titulación académica y oficial de veterinario", señala la sentencia.

El fallo ha condenado al acusado, como autor criminalmente responsable de un delito de intrusismo, a la pena de siete meses de prisión e inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena, así como al pago de las costas procesales.