El teatro López de Ayala de Badajoz cerró anoche sus puertas tras el último concierto del Festival Internacional de Jazz y no volverá a abrirlas hasta el 1 de diciembre. 14 días sin programación por las medidas acordadas por las autoridades para intentar controlar el incremento de contagios en la ciudad. Esta decisión ha obligado a aplazar sin fecha varios espectáculos y conciertos y a partir de mañana se devolverán las entradas. Además los trabajadores se verán afectados por un ERTE durante estos quince días, según ha confirmado el director del teatro, Miguel Murillo. «Son medidas que acatamos porque es una estrategia común y estamos con la Consejería de Cultura y la de Sanidad porque es necesario hacerlo», afirma.

Murillo entiende la decisión dada la situación en la que se encuentra la ciudad, aunque reconoce que no la esperaba, sí dentro de un paquete con más medidas generales. Desde que se reanudó la actividad en este teatro, sus responsables han defendido como lema que la cultura es segura, una afirmación que el director mantiene. «Sigo diciendo que la cultura es segura porque las normas que nosotros tenemos en el teatro se cumplen a rajatabla y desde principios de septiembre, que abrimos, no ha habido ningún incidente y el comportamiento de lo artistas, del público y de los trabajadores ha sido ejemplar».

Tal es así que el Festival de Jazz ha podido continuar las dos últimas noches (viernes y sábado). «La cultura es segura y el teatro López de Ayala es seguro y ahí no hay resquicios, otra cosa es que se produzca un contagio, que puede ocurrir en cualquier sitio». En cualquier caso, acata la decisión, «porque no es solo un sector, son todos los colectivos y si nos piden un esfuerzo lo haremos mil veces».