La Policía Judicial continuaba ayer investigando las causas del incendio que el viernes por la tarde arrasó una nave de artículos asiáticos en el polígono industrial El Nevero, según informaron los bomberos, que durante toda la madrugada y el día de ayer estuvieron vigilando que los rescoldos que quedaban bajo las chapas no se reavivasen.

Las llamas calcinaron la nave, de la que solo queda en pie la fachada y parte del muro norte. Aunque el incendio estaba controlado sobre las 20.30 horas --se inició sobre las siete--, no quedó sofocado hasta las 2,30 de la madrugada, ocho horas después, ya que tras asegurar que las llamas no se extendiesen a las naves limítrofes, no se pudo hacer otra cosa que dejar que las instalaciones ardiesen por el riesgo que suponía acceder a su interior.

Ayer por la mañana todavía se podían ver pequeñas columnas de humo entre los escombros. El jefe de guardia del parque municipal de bomberos, Manuel Pedrero, explicó que el riesgo de que se derrumbase toda la nave se había reducido gracias a la lluvia, que había enfriado las vigas. No obstante, apuntó que en caso de que se viniese abajo lo haría hacia el interior y no sobre la calle. La Policía Nacional mantenía ayer al mediodía acordonada la zona y a una dotación policial junto a la nave para evitar el paso de vehículos y personas.

VISITA DE CELDRAN El alcalde, Miguel Celdrán visitó ayer la zona para interesarse por el suceso y el alcance de los daños. El fuego se propagó rápidamente debido al material altamente inflamable que se almacenaba (droguería, textil, bricolaje...). De hecho, mientras ardían las instalaciones, en el exterior se oían continuas explosiones.

Los bomberos no pudieron confirmar ayer si la nave, de más de 1.200 metros de superficie distribuidos en tres plantas y un pequeño almacén en la parte trasera, era utilizada también como vivienda. Cuando los bomberos llegaron al lugar no había nadie en el interior de las instalaciones, pero según algunos testimonios, además de los dueños, un matrimonio de origen chino, se encontraban varias personas más, que fueron quienes alertaron a los servicios de emergencia del fuego.