Periodista

Sigo esperando, sentada, que el Ministerio de Fomento, o persona en quien delegue, informe sobre los motivos por los cuales ha tenido que levantar parte de las aceras ya construidas en las nuevas rotondas de la avenida de Elvas. He acudido a los cauces reglamentarios, he dejado mil mensajes en el gabinete de prensa del ministerio, en Madrid y en el de la Delegación del Gobierno en Extremadura, en Badajoz. Pero en ningún sitio he sabido hallar la respuesta acertada, porque sólo he encontrado silencio. Ni siquiera me han dicho "de ese tema no vamos a hablar", como me ha ocurrido otras veces, sino que se han limitado a tomar nota de mi demanda y de mi teléfono y, a esperar.

Hace unos días un responsable de prensa de una Administración más cercana me reñía porque estos últimos días los periodistas no dejamos de avasallar a los concejales pidiéndoles información. El susodicho, que además es compañero, me argumentaba que los concejales también tienen que trabajar, insinuándome que con nuestras continuas peticiones de información no les dejamos hacer sus deberes. Es cierto que los cargos públicos tienen entre sus responsabilidades, la de trabajar, para eso han sido elegidos o designados; pero también por ser cargos públicos tienen el deber de informar de su trabajo y, cuando se equivocan, de dar explicaciones de su proceder erróneo.

En el Ministerio de Fomento o en su gabinete de prensa no deben pensar así. Tal vez Badajoz está demasiado lejos de Madrid o el proyecto de la avenida de Elvas es una obra minúscula, de tan sólo 6 millones de euros de presupuesto.