Nadie pone en duda que a horas punta se producen agobiantes atascos en los dos principales cruces de la autopista. Pero sorprende que el ayuntamiento se haya lanzado, por su cuenta y riesgo, a resolver el conflicto poniendo sobre la mesa un proyecto que cuesta más de 6 millones de euros en una vía que no es de su propiedad y que por tanto no le compete. El motivo dicen que es la urgencia. También es urgente el desdoblamiento de la carretera de Valverde, y al ayuntamiento nunca se le ha ocurrido ofrecer como solución alternativa asumir la obra, siendo responsabilidad de la Junta.

No tiene mucho sentido que el alcalde diga que, en principio, le van a presentar la idea de los túneles al Ministerio de Fomento, que es el propietario, para ver qué dice y que si la respuesta es que no, pues entonces la obra la hará el ayuntamiento con su dinero. Nadie puede creerse que el ministerio vaya a decir que sí, si ya hay otra administración dispuesta a rascarse el bolsillo, que además está gobernada por otro partido. Y ahora sale de nuevo el equipo de gobierno para anunciar que van a presentar una moción para que sea Fomento el que haga la obra. A buenas horas.