TEtl presidente extremeño, José Antonio Monago se encuentra hoy en Badajoz, en su primera visita oficial a la ciudad, desde que fuera elegido presidente de la Junta de Extremadura.

Monago ya ha estado en Mérida y Cáceres; pero es evidente que la de hoy tiene un significado especial para él. José Antonio Monago vuelve ahora como presidente de la Junta de Extremadura a la ciudad donde vive desde hace más de cuarenta años, donde nacieron sus hijos; a la ciudad de la que un día pensó y, seguramente, quiso ser alcalde.

Por tanto la visita que hoy realiza el actual presidente del gobierno regional a Badajoz, no es una más de un presidente de la Junta de Extremadura a la ciudad. Se trata de una visita cargada de simbolismo y probablemente, también, de emociones.

Pero además de esos momentos que se vivirán entre los miembros del Partido Popular de Badajoz, también se esperan resultados de la reunión entre el alcalde de Badajoz y el presidente de la Junta. Aunque Celdrán ha dicho, en un tono de absoluto respeto institucional, que se trata de una visita protocolaria, a nadie se le escapa que sobre la mesa estarán las principales necesidades de la ciudad. Reivindicaciones que Badajoz ha realizado durante muchos años a la Junta de Extremadura y a otras administraciones y que José Antonio Monago conoce muy bien. A él no le hacen falta papeles.

Demandas de la ciudad que en más de una ocasión han protagonizado constantes enfrentamientos entre el ayuntamiento y la Junta de Extremadura, y que el Partido Popular supo rentabilizar electoralmente.

Ahora el PP y José Antonio Monago gobiernan en la Junta de Extremadura. La falta de entendimiento entre las administraciones no suelen conllevar buenos resultados para los ciudadanos. Por tanto, diálogo y colaboración entre el ayuntamiento y la Junta sí, lo que no se entendería ahora sería una rebaja en el nivel de exigencia de la ciudad frente al gobierno regional.