Los sindicatos CCOO SIP-Usicaex y UGT, que cuentan con 23 de los 34 delegados sindicales de la diputación, acusan a ésta de convertir en "rehenes a los 1.500 trabajadores", pendientes de un acuerdo sobre la valoración de puestos de trabajo, que la institución no quiere firmar si no es a cambio de una modificación de horarios de los bomberos. Los sindicatos consideran que es un asunto que debe verse en la mesa sectorial de bomberos.

El retraso en la firma de dicho acuerdo ha causado malestar entre los trabajadores, pues según un comunicado de los sindicatos, ya se comenzó la negociación con un año de retraso; debería haber finalizado antes del 1 de enero del 2001; ha sufrido varias paralizaciones para presentar contrapropuestas y ante la última presentada por las citadas centrales, la diputación no respondió hasta el inicio de movilizaciones.

En la última reunión hubo acuerdo sobre la propuesta sindical, condicionada al citado cambio de horario de los bomberos y por eso los sindicatos afirman que la diputación toma como rehenes a los trabajadores. Por ello estudian nuevas medidas de presión.