El cortometraje Sleepwalk del cineasta portugués Filipe Melo ha ganado el Premio Onofre al Mejor Cortometraje en la 25 edición del Festival Ibérico de Cine (FIC), que se clausuró anoche con la entrega de galardones en una ceremonia celebrada en la terraza del teatro López de Ayala de Badajoz, que puso fin a cinco días en los que se han proyectado 35 trabajos en diferentes secciones.

Sleepwalk es una coproducción de Portugal y Estados Unidos y cuenta una historia americana en la que la protagonista viaja de Arizona a Texas con una misión secreta: conseguir una rebanada de pastel de manzana. Este cortometraje es una adaptación a la gran pantalla del cómic del mismo nombre, publicado por primera vez en la revista Granta Portugal y escrito por Filipe Melo, que además de director de cine es pianista y autor de cómics.

Los cortometrajes portugueses acapararon la atención de la gala, ya que tres de los cinco trabajos de realizadores lusos que concurrieron al certamen recibieron premios. El actor Fernando Rodrigues ganó el Premio Aisge a la Mejor Interpretación Masculina por su trabajo en Por tua Testemunha, de Joao Pupo, y Equinócio, de Ivo M. Ferreira obtuvo el Premio AEC a la Mejor Fotografía, realizada por Joao Ribeiro.

Mujer sin hijo, de Eva Saiz, consiguió el Premio Onofre a la Mejor Dirección y el Premio Aisge a la Mejor Interpretación Femenina para su protagonista, la actriz Susana Alcántara, que interpreta a Tere, una mujer que acoge en su casa a un chico que llama a su puerta por error buscando una habitación de alquiler y se crea entre ellos una afinidad parecida a la que tiene cualquier madre con su hijo, aunque Tere lo ve de otra manera. Este es el primer cortometraje de Eva Saiz como directora.

El Premio Onofre al Mejor Guión lo recibió Jordi Capdevilla por Hawaii y el de Mejor Música Original lo recogió Johan Söderqvist por su trabajo en el corto La Noria, de Carlos Baena. Réquiem, un trabajo de corte social del director Juanma Juárez, fue elegido por los espectadores como ganador del Premio del Público de Badajoz, mientras que el Premio del Público de Olivenza fue para Miedos, la historia escalofriante de Germán Sancho. Los espectadores de San Vicente de Alcántara se decantaron por La octava dimensión, corto dirigido y escrito por Kike Maíllo. El Jurado Joven otorgó el Premio Luis Alcoriza al trabajo Limbo del director coruñés Daniel Viqueira y los más pequeños concedieron con sus votos el Premio Onofre del Público Infantil a Nueve pasos, de Marisa Crespo y Moisés Romera.

CERTAMEN EXTREMEÑO/ La película La higuera resultó ganadora del Certamen Extremeño de Cortometrajes del FIC, donde competía con otros tres títulos. Se trata de una coproducción de las productoras catalanas Cornelius Films y Magno Entertaiment y la extremeña Emblema Films (del cineasta Antonio Gil Aparicio) dirigida por el catalán Mikel Mas Bilbao. Este cortometraje, que recogió el Premio Reyes Abades al Mejor Corto Extremeño, se ambienta en la Extremadura del siglo XIX para narrar el enfrentamiento ente un grupo de personas pobres y un hombre ambicioso que pretende quitarles lo poco que tienen. Cuatro pastores deciden jugarse a una partida de cartas quién de ellos matará al terrateniente. La película fue rodada en diferentes localizaciones de Los Barruecos, Malpartida de Plasencia y Garrovillas de Alconétar y cuenta en el reparto con actores nacionales como Pedro Casablac, Marcel Borras y Adrián Grossas, además de extremeños como Simón Ferrero y los niños que aparecen, que fueron seleccionados en un casting realizado en Extremadura.