El presidente de la Diputación de Badajoz, Miguel Ángel Gallardo, puede respirar aliviado. Terminado el plazo del concurso público convocado para la gestión del mercado gourmet en el antiguo Hospital Provincial, se ha presentado una única empresa, lo que da viabilidad al proyecto. Se trata de la firma especializada en centros y parques comerciales Larry Smith, según confirmó Gallardo a este diario. Es la misma empresa que gestiona el proyecto el nuevo Mercado de Abastos de Calatrava (MAC) de Mérida, a través de una marca propia, Fooding Spaces.

La fórmula que ha planteado la Diputación de Badajoz para el mercado del Hospital Provincial, que se ubicará en la mitad de la planta baja del antiguo edificio, cuyas obras comenzaron en septiembre pasado y está previsto que terminen a finales de este verano, es mediante un contrato de arrendamiento con una duración de 12 años prorrogables otros ocho. El canon mínimo anual es de 120.000 euros, más IVA, pero las licitadoras podían incrementarlo al ser uno de los criterios de valoración.

Cuando se abra la única oferta que se ha presentado se conocerá cuánto está dispuesta a pagar esta empresa para explotar los quince puestos modulares dedicados a la restauración, que conformarán lo que la diputación ha denominado Espacio Gastronómico Provincial. La gestión incluye tanto las tiendas como las salas pop-up (de reuniones, organización de actividades y hasta un restaurante) y los cuatro patios. También debe asumir el mantenimiento y la conservación del espacio. Los puestos irán distribuidos en el perímetro de la planta y tendrán distintas dimensiones, que oscilarán entre 64 y 22 metros cuadrados.

El plazo para la presentación de ofertas concluyó el martes. En la diputación hubiese sido motivo de preocupación que tras iniciar la obra de rehabilitación no se hubiese presentado ninguna empresa interesada para gestionar este espacio. Gallardo expresó su satisfacción por que al menos una firma haya mostrado interés, teniendo en cuenta que no existen demasiadas en el sector, dado que la arrendataria asume un riesgo. Existían dos posibilidades. Se podrían gestionar los espacios uno a uno, con lo cual significaba que pudiese darse la circunstancia de que tuvieran que convivir puestos abiertos con otros cerrados, con los problemas de gestión que esta situación conllevaría. Otra opción era arrendar la totalidad del espacio del mercado a cambio de un canon anual que se paga a la diputación. Al final el organismo provincial se decantó por esta segunda fórmula porque, según explicó Gallardo, consideran que es mejor que empresas del sector de mercados gastronómicos gestionen la totalidad del mercado, aunque corriesen el riesgo de que no se presentara ninguna, pues no es lo mismo que una firma adecúe un lugar del que ella misma se va a encargar (como ocurre en el MAC de Mérida), que recibir el espacio ya rehabilitado, lo que condiciona su actividad.

Gallardo hizo hincapié en que con este proyecto la diputación busca satisfacer las necesidades del comercio del centro de Badajoz, que está sufriendo la competencia de otros modelos de venta, pues pretende que los visitantes que se quedan en la periferia «tengan un motivo diferente que los invite a entrar en la ciudad» y, de paso, hagan sus compras en el comercio de Menacho.