La Hermandad de la Soledad ya ha iniciado las obras del columbario que albergará la ermita de la Patrona de Badajoz en la cuarta planta, encima de la capilla superior, que prevé inaugurar el próximo mes de septiembre. De momento, tendrá capacidad para 1.450 urnas, pero la intención es que en el futuro cuente con entre 7.500 y 8.000 loculi (así de denomina a los huecos).

Los trabajos, según explicó ayer el hermano mayor, José María Blanco, comenzaron hace mes y medio, una vez que se han obtenido todos los permisos civiles y eclesiásticos necesarios. Las personas interesadas en que sus cenizas o las de sus familiares reposen en este espacio ya pueden solicitarlo. El contrato por 30 años, prorrogables, comenzará a contar una vez que se deposite la urna. El precio será de 1.500 euros.

La Hermandad de la Soledad lleva trabajando más de una década en este proyecto, que la crisis económica dejó en suspenso para dar prioridad a la obra social. La empresa que está realizando las obras, que también ha construido los columbarios de la ermita de El Rocío, en Ayamonte, o los de las iglesias del Gran Poder y de El Cachorro de Sevilla, será la que aporte la financiación, más de 250.000 euros. A cambio, la hermandad le entregará un porcentaje de los ingresos durante los próximos 17 años. A partir de entonces, el 100% de los beneficios será para la cofradía. Blanco explicó que con este acuerdo han resuelto el problema de la financiación, que era uno de los principales escollos para afrontar este proyecto, pues la hermandad no podía asumir esta inversión.

El columbario será un espacio diáfano, luminoso y con revestimientos de madera. Habrá un altar metalizado en la parte que da a la fachada de la ermita con tres grandes vidrieras con las imágenes de la Virgen de la Soledad en el centro y el Ecce Homo y el Cristo Amarrao a la Columna a ambos lados. En este altar se habilitará un ceniciario común, para que, una vez cumplidos los años del contrato si no se localiza a las familias o estas no quieren renovarlo ni llevarse las cenizas, estas no salgan del templo.

Junto al altar se distribuirán columbarios familiares (con capacidad para cuatro urnas) y los matrimoniales (con dos huecos), mientras que en el resto de la sala la ocuparán los individuales. En esta parte hay previstas otras dos vidrieras, una con la imagen del Cristo Resucitado y otra aún por decidir. Además, se colocarán dos grandes armarios con sendos mantos de la patrona que permanecerán expuesto de forma permanente y en el centro habrá un gran banco de madera en forma de cruz. La hermandad establecerá un calendario de visitas.

Las obras también contemplan la sustitución del actual ascensor por otro adaptado, la construcción de un aseo y de un despacho para los libros de registro.

El hermano mayor aseguró que son muchas las personas de la ciudad y de otros puntos de España los que demandaban que la ermita contara con un columbario. Estará a disposición de hermanos y fieles, aunque si coinciden tendrán prioridad los primeros. «Creemos que en este templo es el lugar donde mejor puede uno descansar», dijo Blanco.

El de la ermita de la Soledad será el segundo en un templo de Badajoz, ya que la iglesia del Espíritu Santo, en el Cerro del Viento, inauguró el suyo hace algunos años.

DESAYUNOS SOCIALES / Por otra parte, el hermano mayor aprovechó su encuentro con la prensa para hacer balance de la iniciativa Desayunos Sociales, que la hermandad puso en marcha hace 5 meses. En este tiempo han servido más de 2.000 desayunos (unos 425 al mes) tanto a adultos como a niños que acuden a la Casa de Hermandad antes de ir al colegio. Blanco señaló que aunque es «reconfortante» saber que se está ayudando a personas que lo necesitan, también es «triste» que haya quienes tenga que recurrir a este servicio para cubrir una necesidad básica.

El proyecto continuará funcionando en el verano (de 8.30 a 11.30 horas todos los días, salvo domingos y festivos). Los Desayunos Sociales se financian con fondos propios de la hermandad, pero también con aportaciones en dinero y especie que donan hermanos y devotos.