Era una idea que la Hermandad de la Soledad de Badajoz tenía en mente desde hace tiempo y ya se ha puesto en marcha. Desde principios de noviembre una decena de escolares del Casco Antiguo reciben de lunes a jueves clases de apoyo y refuerzo en la Casa de Hermandad, con el objetivo de que los pequeños puedan realizar sus tareas y pasar tiempo junto a otros niños en un ambiente «apropiado, sano y familiar», acompañados por voluntarios que resuelvan sus dudas. Pese a que lleva poco tiempo funcionando, José Navarro, uno de los voluntarios, destaca los buenos resultados que está dando esta iniciativa, que ha nacido con vocación de repetirse cada curso.

Entre los voluntarios hay jóvenes de movimientos como Hakuna, que aglutina a jóvenes universitarios y profesionales, estudiantes de Magisterio y religiosas del Santo Ángel, responsables de coordinar el proyecto. Según explica Navarro, además de ofrecer ayuda a los niños para que su rendimiento académico mejore, se pretende acompañarlos en su formación¡. Por eso, al final de cada clase se realizan juegos u actividades más lúdicas a través de los que se les transmiten valores.

La intención es que a las clases acudan más escolares y también está abierta a aquellos voluntarios que se quieran sumar.