La Hermandad de la Virgen de la Soledad servirá desde el próximo lunes desayunos a personas necesitadas de la ciudad en sus instalaciones de la calle Santa Ana, número 1. Este servicio está abierto a vecinos de toda la ciudad, pero especialmente a los del Casco Antiguo por su cercanía. Los usuarios podrán tomar el desayuno en la Casa de Hermandad, con capacidad para atender a entre 40 y 50 personas, aunque también se dará la opción de que lo recojan para llevárselo a sus casas y los propios hermanos lo servirán a domicilio en el caso de personas que tengan problemas de movilidad o estén enfermos, siempre que residan en el entorno, pues desplazarse a otras barriadas es inviable. Estos ‘desayunos sociales’, como los ha denominado la hermandad, se ofrecerán de lunes a sábado, inicialmente en horario de ocho a diez de la mañana.

El hermano mayor de la Soledad, José María Blanco Rastrollo, presentó ayer esta iniciativa, que se enmarca dentro de la obra social que lleva a cabo la hermandad de la patrona de Badajoz a lo largo del año, a la que se destinan unos 12.000 euros anuales, el 10% de su presupuesto. De momento, y hasta comprobar la respuesta que tiene este servicio, los productos que se servirán se sufragarán con fondos propios y aportaciones de los hermanos. En caso de que el volumen de usuarios fuese muy elevado, se recurriría al Banco de Alimentos para llenar la despensa. En los desayunos se ofrecerán café, leche, zumos, galletas, dulces y fruta.

En principio se contará con entre ocho y diez voluntarios, un número que se ampliará en función de las necesidades, pues, según aseguró Blanco, hay muchas personas tanto dentro como fuera de la hermandad que se han ofrecido a colaborar.

INFORMACIÓN A BENEFICIARIOS / La hermandad de la Soledad ya ha contactado con Cáritas Diocesana, la Cáritas Parroquial de La Concepción-San Andrés, el Centro Hermano y el colegio San Pedro de Alcántara para informarles de la puesta en marcha de este proyecto y que ellos a su vez se lo puedan comunicar a posibles beneficiarios. El hermano mayor señaló que, aunque otras instituciones ya cubren esta necesidad, como el comedor social de las Hijas de la Caridad de Martín Cansado, se pretende ampliar el servicio y también «descargar· a los que ya lo tienen en marcha.

José Blanco apuntó que se procurará tener «cierto control» para que las personas que se beneficien realmente lo necesiten y para que no surjan problemas entre quienes acudan a la Casa de Hermandad. «No se le va a negar el desayuno a nadie», afirmó.

También dentro de su actividad social, la hermandad prevé poner en marcha «en breve» un servicio de apoyo escolar para niños de entre 4 y 14 años que residan en el Casco Antiguo. Esta iniciativa, que funcionaría en horario de 17.30 a 19.00 horas, se desarrollará en las instalaciones de la Casa de Hermandad y ya se está formando a un Grupo Joven para que se encargue de ayudar a los menores con sus tareas escolares.

«Una hermandad religiosa no se puede dedicar solo a comprar oro y plata para la Virgen o el Cristo», defendió el hermano mayor de la Soledad, quien reconoció que en muchas ocasiones la obra social que desarrollan es «desconocida» para la ciudadanía. En este sentido, recordó que colaboran con la prisión, Cáritas Diocesana, el Centro Hermano y Manos Unidas, entre otras entidades. La Soledad cuenta con 2.500 hermanos, que abonan una cuota anual de 10 euros.