Si bien fueron muchas las personas que pasaron el día mirando a un cielo que amenazaba tormenta, sin que se materializara más allá de una llovizna intermitente, eran las 22.07 del pasado sábado cuando una nube se abrió, ésta sí, en una lenta lluvia de pétalos que caía desde la torre de la Catedral sobre el altar que montado en la plaza de España ante la fachada del templo, donde se oficiaba la ceremonia de coronación de la Virgen de la Soledad, la patrona de Badajoz. Mientras, las campanas repicaban a gloria en un tañido que se mezclaba con el himno compuesto por José M. Santiago Castelo y música de Gonzalo Barroso, interpretado por un coro de cien voces y por costaleros, ante las miles de personas que se concentraron para asistir a este hecho, histórico para los creyentes y también para otras muchas personas que sin serlo, quisieron ser testigos del acontecimiento.

Ya se puede decir que el objetivo que planteó la Hermandad de la Soledad al Arzobispado de la Archidiócesis de Mérida Badajoz el 16 de julio del 2008, se ha cumplido, después de que el arzobispo Santiago García Aracil diera el visto a la pretensión --aunque no haya podido él presidir el acto por estar convalenciente de una operación de cadera, si bien se abrió con la lectura de un mensaje suyo--, y por tanto, ya se puede decir que Virgen de la Soledad, patrona de Badajoz, fue coronada.

Miles de personas asistieron a la ceremonia presidida por el obispo de Plasencia, Amedeo Rodríguez, que concelebró con el de Coria Cáceres, Francisco Cerro, cinco vicarios y más de un centenar de sacerdotes, prácticamente, todo el clero pacense.

Quienes estaban ante la fachada principal de la Catedral pudieron seguirla directamente, mientras que quienes se encontraban en los laterales y aledaños de la plaza pudieron hacerlo a través de las pantallas gigantes de televisión que se instalaron en lugares estratégicos.

Con cientos de invitados entre hermanos y costaleros de la cofradía y del resto de hermandades, los hijos predilectos de la Soledad --como la comunidad del colegio Nuestra Señora de la Luz--, y autoridades --entre quienes se encontraban el presidente del Gobierno extremeño, José Antonio Monago; el alcalde de la ciudad, Francisco Javier Fragoso; el presidente de la Asamblea, Fernando Manzano; y el delegado del Gobierno, Germán López Iglesias, entre otros--, la plaza de España se quedó pequeña para el público que se congregó para ver la coronación de la patrona.

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