Solidaridad por partida doble en forma de rastrillo. La Asociación Tamarán y Manos Unidas inauguraron ayer sus tradicionales mercadillos benéficos para recaudar fondos que contribuyan a financiar proyectos en países en vías de desarrollo. No solo coincidieron en la fecha, en ambos casos el dinero se destinará a la formación de mujeres jóvenes para evitar que acaben ejerciendo la prostitución en la calle.

El rastrillo de la Asociación Tamarán, que cumple 11 años, vuelve a los salones del hotel Zurbarán, donde se podrá visitar hasta mañana (de 11.00 a 14.00 horas y de 17.30 a 21 horas). Se divide en dos partes: la tómbola con objetos donados por diferentes empresas y una zona de venta directa, donde la mayoría de los artículos han sido elaborados por las propias voluntarias: ropa de bebé, muñecas, mantelerías, decoración y hasta dulces, miel o mermelada.

Ana Lozano, una de las voluntarias, confió en mantener la recaudación de anteriores ediciones --unos 10.000 euros--. El dinero servirá para becar a chicas jóvenes de Haití y República Dominicana con el objetivo de que estudien y puedan asegurarse un futuro digno.

A la inauguración asistió el alcalde, Miguel Celdrán, junto a parte del equipo de gobierno. La concejala del Instituto Municipal de Servicios Sociales, Rosario Gómez de la Peña, animó a los pacenses a que visiten los rastrillos, porque pueden aprovechar para comprar algunos regalos de Navidad al mismo tiempo que colaboran con una buena causa.

También gran parte de los artículos puestos a la venta en el rastrillo de Manos Unidas han sido confeccionados en el taller que las voluntarias tienen en la parroquia de Nuestra Señora de Gracia. A la ropa de bebé, bolsos, mantas y objetos de decoración, se suman los belenes realizados en Perú, que han llegado a través de la oenegé Coprodeli.

El rastrillo de manos Unidas permanecerá abierto hasta el 15 de diciembre en el número 18 de la calle Vasco Núñez, en horario comercial. Quienes se acerquen a comprar estarán contribuyendo a financiar un internado para 60 chicas de 15 a 20 años en Mali, que gestionará la orden religiosa de las Hermanas de la Anunciación de Bobo Dioulasso. El proyecto tiene un presupuesto de casi 62.000 euros y la delegación pacense de la oenegé se ha comprometido a aportar 12.000, según explicó Marisol Rovira, responsable del taller.

"Tenemos artículos de uno a 150 euros para que todo el mundo pueda colaborar", recordó.