A las 14.35 anunciaban por megafonía que no se vendían más tíquets. El reparto de migas se había iniciado a las 9.00 de la mañana en el paseo de San Francisco, donde desde las 7.00 estaban los organizadores (capitaneados por Javier García, de Lugaris) y los voluntarios del Banco de Alimentos montando las carpas. Se repartieron 3.800 platos, a 2 euros cada uno (con una bebida y jamón que cortaba Pepe Alba), cuya recaudación va a parar íntegramente a la oenegé.

Ayer se celebró la quinta edición de las Migas Solidarias Extremeñas. El sol espléndido atrajo a gran cantidad de público, que formó largas colas a lo largo de toda la mañana. Según la presidenta del Banco de Alimentos, Carmen De Aguirre, "a la gente le gusta mucho apoyarnos porque saben que estamos ayudando a muchos que lo necesitan". A pesar de la respuesta masiva de ayer, lo recaudado no será suficiente. El Banco de Alimentos compra todos los meses un trailer y medio de leche y en enero no ha podido hacerlo porque aún no ha recibido las subvenciones y la de la Junta de Extremadura todavía está "en el aire", a la espera de que se aprueben los presupuestos. No sabe si se podrán dar 4 o 5 litros por familia en lugar de 12. "Nunca hemos estado tan apurados", señaló.