Hacía un sol espléndido que animaba a pasar el día en la calle; la invitación partía de un reputado chef, como es el cocinero del restaurante Lugaris, Javier García; por solo 2 euros se podía comer y beber con calidad y, además y por encima de todo eso, el destino de lo recaudado es el Banco de Alimentos. Todos estos condicionantes se unieron el sábado en el paseo de San Francisco y el resultado fue que se repartieron unos 3.300 platos de migas y se reunieron más de 6.000 euros, según confirmaron los organizadores pasadas las 14.30 horas, cuando acabaron de servir la última ración

Las II Migas Extremeñas Solidarias son una iniciativa del Lugaris, que cuenta con un numeroso grupo de colaboradores, desde los que regalan todos los ingredientes a los que participan con su trabajo en la preparación, la elaboración y el reparto. A las nueve de la mañana, que es cuando estaba previsto que saliera la primera tanda, ya había colas en San Francisco y las hubo durante toda la mañana. Desde las 7.15 horas estaban los organizadores en el kiosco, colocando las pancartas y las mesas, para empezar puntualmente. Se hicieron una veintena de cacerolas. Y encima del plato, Pepe Alba colocaba una tapa de jamón ibérico, dando buena cuenta de dos piezas. La mañana estuvo además animada por un cuentacuentos, música en directo y globos.

Cuando estaban a punto de vaciar el último perol, Javier García reconoció con una amplia sonrisa de gratitud que se sentían "desbordados", porque se han superado ampliamente las 2.100 raciones repartidas en la primera edición, con lo cual, ya tenía claro que el próximo año volverán a organizarlo. Se agotaron los tickets y hubo que reponerlos, también el pimentón, los ajos, el aceite y el pan. "Ha sido algo espectacular, estamos asombrados y muy contentos", manifestaba. Les pareció rarísimo que el día saliese tan luminoso. No faltó a la cita el coordinador de la Presidencia y Relaciones Institucionales del Gobierno de Extremadura, Juan Parejo, quien destacó la solidaridad de los extremeños.

Tampoco la presidenta del Banco de Alimentos, Carmen De Aguirre, podía ocultar su satisfacción: "Ha sido un éxito total". Según explicó, en estos momentos "no podemos quejarnos" en cuanto a la cantidad de alimentos que pueden repartir por el refuerzo de las operaciones Kilo de Navidad y de hecho los lotes del próximo mes casi duplicarán a los de enero. Eso en cuanto a los alimentos, pero el dinero no es nunca suficiente, para pagar los seguros, el gasoil, el teléfono y cinco puestos de trabajo.