A los vecinos de Suerte de Saavedra no les gusta que llamen a esta barriada Las Malvinas, para describir la situación conflictiva del barrio pacense. De Malvinas, nada, al menos eso es lo que quieren los colectivos que desde distintos ámbitos están luchando desde hace años por que este barrio no se hunda.

Haber convertido la zona en destino de realojados de otras barriadas conflictivas fue una decisión que ha condenado a Suerte de Saavedra a padecer una problemática, que si no va acompañada de medidas que pongan solución a los problemas de convivencia, lleva aparejada la degradación.

Dice la policía local que los accidentes se denominan así porque, efectivamente, se producen de forma accidental y pueden ocurrir en cualquier punto de la ciudad en el que no se respeten las normas de circulación. En Suerte de Saavedra ya van dos accidentes de moto en dos semanas, uno de ellos mortal, y en ambos casos los conductores no respetaron una señal de tráfico.

Quizá el barrio esté bien señalizado, o el tráfico bien ordenado, pero las directrices que marcan el orden en otras zonas parecen no funcionar aquí. Los vecinos piden soluciones, y los políticos ponen cara de aburrimiento. Ante esta ausencia de respuesta, impotencia y esperar, a ver qué sucede la próxima semana.