No había podido presentar su solicitud antes y el sábado se llevó una grata sorpresa al ver que solo tendría que esperar unos minutos para entregar sus documentos. Francisco Javier Corbacho, de 38 años, lleva dos meses en el paro, desde que se acabó su contrato como conductor-limpiador en el Servicio Municipal de Limpieza, y tiene dos hijos, de 12 y 15 años, a su cargo. Hasta finales del próximo año tiene derecho a cobrar la prestación por desempleo, con lo que, según reconocía, sino es seleccionado para el puesto de operario de limpieza que ha solicitado tendrá para "ir tirando un poquito". No se mostraba muy esperanzado con que su nombre apareciera en las listas: "Somos mucha gente y hay muy pocas plazas", decía.