Una treintena de personas participaron ayer en la recogida simbólica de camalote y en una protesta ante la sede de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) para exigir al organismo de cuenca que actúe de manera "urgente" contra esta planta invasora, que está "asfixiando" el tramo urbano del río a su paso por Badajoz, así como para reclamar que se cuente con la ciudadanía para ponerle freno, porque sus aguas "son patrimonio natural de todos".
El acto fue convocado por la Plataforma Salvemos el Guadiana y, a pesar de que no fue multitudinario, su portavoz, Miguel Angel de la Cruz, se mostró satisfecho por haber dado un primer paso para que tanto administraciones como ciudadanos no estén "de espaldas" al río. Antes de iniciar la marcha hacia la CHG, se leyó un manifiesto en el que se recordó que la plataforma cuenta con más de 3.400 personas en el grupo de Facebook y que seguirá luchando por proteger al Guadiana.
De la Cruz reiteró que la intención de la plataforma es colaborar con el organismo de cuenca y lamentó que, en lugar de apoyo, hayan encontrado "trabas". Asimismo, señaló que la intervención de la CHG para acabar con el camalote en Badajoz no ha sido todo lo eficaz que debiera y señaló que que no es suficiente la barrera de contención que se puso inicialmente en la zona de El Pico, "porque eso está muy bien siempre y cuando esté saneado, ¿pero de qué sirve cuando ya está todo invadido por la planta?", se preguntó. No obstante, se congratuló de que hayan empezado a actuar con barcas en el resto del tramo urbano, pero insistió en que se ha hecho tarde.
La plataforma se reunirá el 3 de septiembre para crear distintas comisiones de trabajo y no descartan convocar una nueva manifestación a finales de ese mes. De la Cruz señaló que el colectivo está ahora "en pañales", pero que su idea es continuar trabajando en favor de la conservación del patrimonio natural, por lo que además de su lucha por limpiar el río de camalote tienen otros ambiciosos objetivos, como que se recupere la playa de El Pico y se cree un "pulmón verde".
Frente a las críticas de la plataforma, Nicolás Cifuentes, técnico de la CHG, aseguró que el camalote está presente en el tramo urbano del río a su paso por la ciudad desde hace "unas semanas", dentro de las propias masas del nenúfar mexicano, que habita en estas aguas desde la década de los 80. Antes, las manchas de camalote, segun dijo, se circunscribían a aguas arriba del azud de la Pesquera, que se iban limpiando. Por su expansión, es "por lo que ahora estamos trabajando tanto en Badajoz, no por otra razón", defendió.
En todo el Guadiana se extraen de media entre 1.100 y 1.200 toneladas al día de camalote. ¿Esto es suficiente para acabar con esta planta? Cifuentes reconoce que no, que lo que se hace en estos momentos sirve para contener su expansión y que habrá que esperar al invierno para que se pueda hablar de una disminución considerable, ya que con las bajas temperaturas deja de reproducirse "y será más lo que se saque, que lo que crezca".
El técnico de la CHG reconoció que no existe "solución inmediata" para acabar con esta planta, "ni aquí ni en el resto del mundo", dijo. Explicó que se han tenido que descartar los tratamientos químicos --que sí son efectivos en el caso del nenúfar, aunque aún no están autorizados-- y biológicos. Por ello, resaltó que, aunque está "controlado", es motivo de preocupación "porque cada año afecta a nuevos tramos, como este a Badajoz, lo que nos ha desmoralizado mucho".
Cifuentes señaló que en los últimos 12 años el Ministerio de Medio Ambiente ha invertido 27 millones de euros en el Guadiana para combatir el camalote. "Se han hecho muchas cosas y hasta ahora solo ha actuado la confederación y eso también hay que reconocerlo", apuntó, recordando que la comunidad autónoma también tiene competencias en medio ambiente y en especies.
