El portavoz municipal de IU, Manuel Sosa, pidió ayer a la delegada del Gobierno en Extremadura, Carmen Pereira, que dimita por la forma en la que ha procedido con los indignados del 15-M, a los que debería, según dijo, "pedir perdón por el procedimiento, las formas y el contenido".

Sosa la acusó de actuar con "un exceso de autoridad y falta de autocrítica", pero además se quejó de la "falta de criterios" de Pereira, "que el 30 de junio dijo que el desalojo de los indignados era competencia municipal, según un informe jurídico que había pedido, y el 3 de julio, con nocturnidad, alevosía y prepotencia, les echa encima la policía".

Dar credibilidad a un informe que atribuye esta competencia al ayuntamiento, demuestra, según el edil de IU, que Pereira "es una incompetente y no tiene ni idea del puesto en el que está".

Sosa lamentó la "prepotencia" de la delegada en el procedimiento, y le recordó que "hay que mandar a la policía a una hora normal, en la que hay medios de comunicación para informar de cómo se ha procedido, y no querer luego aparecer como que es amiga del 15-M".

Recordó que "a la vuelta están las generales" y aseguró que "no van a conseguir que se duerma este movimiento", al que defendió porque "supone la reformulación de la izquierda del siglo XXI".

Los indignados de Badajoz decidieron la tarde del miércoles abandonar la acción de dormir en la calle, al considerar que "prolongar la situación puede ocasionar un malestar y una tensión que no deseamos". Continúan sus actividades.