Julián Mojedano lleva medio siglo encargándose de dirigir la subasta del ramo y del rosario de la Virgen de Bótoa, micrófono en mano, desde la terraza de la ermita. Conserva una fotografía de 1947 en la que aparece subido en una banqueta delante de la imagen. Mojedano es hermano honorífico de la Hermandad de Bótoa y su voz radiofónica forma parte del sonido ambiental de la romería.

En este tiempo ha ido acumulando recuerdos. Ayer le venía a la memoria el caso de un grupo de amigos que se llevaron el ramo por un precio muy elevado para ponerlo en la tumba de un compañero enterrado en Santander. "Ha habido situaciones muy emotivas", reconocía, si bien lamentaba que en esta subasta no hay peñas que pujen para incentivarla, sino que hay que animar mucho al público para que se atreva.