El concejal Nicasio Monterde ha vuelto a sentir las declaraciones que de vez en cuando deja caer su jefe, que, más o menos soterradamente dejan entrever cierto malestar o alejamiento. Monterde, que compareció ante los medios para responder al portavoz socialista sobre las cuentas y la deuda municipal, tuvo que defender su gestión aunque no se sabe si ante la oposición o al grito tan extendido de al suelo, que vienen los nuestros .

Que el concejal de los dineros diga que la situación económica del ayuntamiento es envidiable, que las cuentas están saneadas, que la deuda ha disminuido, que el gasto está controlado y que hay superávit, son afirmaciones que podrán ser aceptadas o no... por la oposición; pero no casan con que el alcalde diga cada vez que puede que no hay dinero. Afirmó Monterde que si el alcalde dice esto, es su opinión y tendrá sus prioridades, pero no será por una mala situación, situación que sólo cambiaría, según sus palabras, si "alguien se vuelve loco" o "este equipo de gobierno pone a otro concejal de Hacienda". Se esforzó por responder al PSOE, pero insistió en que este ayuntamiento "puede afrontar lo que quiera". Y nadie habla de crisis.