La asociación de vecinos de Suerte de Saavedra ha decidido movilizar el barrio, ante la escasa atención que recibe por parte de las administraciones, para pedir firmas y plantear sus reivindicaciones al ayuntamiento, donde su presidente, Félix Losada, presenta un escrito "cada tres días, desde hace dos meses, para pedir una entrevista con el alcalde la ciudad, Miguel Celdrán, que se comprometió a recibirnos cuando vino, en diciembre, a un acto de los mayores, y hasta el día de hoy", según manifestó Losada.

La directiva de la asociación ha decidido instalar, ayer y hoy, una carpa en distintos lugares del barrio, con música, para llamar la atención de los vecinos e informar del estado del barrio y pedir su compromiso para resolver los problemas que les aquejan. La Suerte de Saavedra nació hace 17 años como un grupo de viviendas sociales, en la carretera de Sevilla, y hoy tiene más de 8.000 habitantes, el 60% de ellos jóvenes entre 10 y 30 años, y "casi el 100% en paro".

Después de mucho tiempo lograron tener colegio, parroquia y una zona comercial, pero carecen de muchas instalaciones, como las deportivas, "para que por lo menos, los críos estén jugando en algún sitio y no expuestos a riesgos de tráfico y de otras cosas", dijo la vicepresidenta de la asociación, Guadalupe Pérez.

Losada asegura que el alcalde les dijo en diciembre que en este presupuesto irían las instalaciones deportivas y que vería cómo iba el proyecto de un centro social promovido por Cáritas después de la riada con el dinero de la solidaridad, algo que los vecinos consideran de verdadera urgencia "para reunirnos, al menos, en un barrio desestructurado como éste, para que haya un lugar de encuentro donde hablar de las necesidades, problemas y propuestas".

Se quejan los vecinos de descuido de los solares vacíos, "donde hay garrapatas y ratas como conejos, de lo que hemos informado a la Concejalía e Sanidad y no nos han hecho caso", afirma Losada.