La policía acudió pasadas las once de la noche del pasado martes al barrio de Suerte de Saavedra, tras recibir el aviso de unos vecinos alertando de un posible nuevo enfrentamiento entre familias que viven en la zona. Un testigo afirmó que un joven llamó la atención a otro por conducir temerariamente por el barrio y el conductor le amenazó, por lo que se reunieron varios miembros de ambas familias. La policía preguntó, pero nadie vio ni oyó nada.