El secretario del Sindicato Unificado de Policía (SUP), José Sánchez Espinosa, aceptó ayer la disculpa del que fue jefe de la Unidad de Coordinación Operativa Territorial (UCOT), Félix Alvarez, en un juicio por una falta de coacciones celebrado en el Juzgado de Instrucción 1 de Badajoz. Y retiró la acusación que planteó a raíz su actitud de aquel ante una manifestación convocada por el SUP y la Unión Federal de la Policía (UFP) en diciembre del 2008 ante la jefatura superior.

El letrado del SUP, Segundo Berjano, planteó al inicio de la vista oral la posibilidad de retirar la acusación si el denunciado se disculpaba, a lo que éste accedió, quedando así el caso cerrado. Y con el saludo ya fuera de la sala entre Sánchez y el jefe superior de Policía, Angel Galán, que acudió como testigo.

Galán había sido denunciado inicialmente por una supuesta agresión, pero el juzgado archivó su causa. El SUP no recurrió porque Galán "explicó que nunca intentó agredirme, sino llamar mi atención para hablarme", y por que "aceptó la negociación que originó la protesta del 18 de diciembre del 2008", quedando así claro que no hubo agresión por su parte, como explicó el sindicalista.

Sí recurrió en cambio la parte que afectaba a Félix Alvarez, por usar una cámara de fotos que los manifestantes consideraron una coacción a su ejercicio sindical. Este llegó ayer al juicio desde Cádiz, su actual destino, y encontró una sala de vistas con la zona destinada al público llena de miembros del SUP y la UFP.

José Sánchez manifestó a la salida que el sindicato y él se daban por satisfechos con las explicaciones y disculpas recibidas, pues su intención era "dejar clara la legalidad de la protesta que originó el conflicto", dijo.

Por otro lado, José Antonio Romero Porro, abogado del denunciado, valoró de forma positiva cómo se resolvió el juicio para su representado, si bien consideró que se había producido "una clara instrumentalización del derecho y la justicia, evidente, por la parte denunciante".