El presidente de la Audiencia suspendió ayer el juicio contra seis acusados de tráfico de drogas ante la ausencia de siete testigos y para estudiar la petición de uno de los letrados de la defensa, de nulidad de actuaciones por vulneración de derechos fundamentales en la práctica de escuchas telefónicas. El fiscal solicita penas entre 4 y 8,5 años de prisión, en cuatro casos también por tenencia ilícita de armas, y los abogados defensores la absolución.