Se enteraron más en el resto de la ciudad que dentro del propio edificio. Las redes sociales crujían ayer por la mañana con imágenes de que algo sucedía en el ayuntamiento. Per dentro, los trabajadores y los políticos se tomaron poco en serio el simulacro de evacuación por un incendio, no así los bomberos, Protección Civil y policía local, que cumplieron con su cometido. La alarma se escuchó en toda la plaza de España, pero no en la segunda planta del inmueble y quien tenía que contar a los bomberos a su llegada lo que estaba ocurriendo, tampoco lo hizo.

El simulacro formaba parte de la implantación del Plan de Autoprotección del ayuntamiento, que aunque no es obligatorio en este inmueble, se está desarrollando desde hace un año. Tras redactar el documento, se ha formado a los funcionarios en el parque de bomberos y han sido nombrados equipos de alarma y evacuación. El concejal de Bomberos, Franciso Javier Gutiérrez, manifestó que los implicados no se lo habían tomado demasiado en serio, y lo justificó diciendo que había sido una clase teórica que tenía como objetivo detectar los fallos. Como colofón, se organizará otro simulacro "más real" e inesperado, no como el de ayer, sobre el que se había avisado previamente. El jefe del servicio, Basilio González, reconoció que el simulacro salió "relativamente mal" y señaló que seguramente no hay alarma en todas las plantas porque las normativas contra incendios no tienen carácter retroactivo y no se aplican en los edificios antiguos, como el consistorio.